lunes, 29 de abril de 2013

1 Estabilizando el ámbito físico.



Venimos diciendo que, para nosotros, en el ámbito físico se encuentra todo lo que vemos y tocamos, todo lo que percibimos con los cinco sentidos. Dentro de lo físico vamos a poner nuestro cuerpo, incluido el cerebro, y todo aquello de nuestro entorno que podemos detectar mediante los sentidos.

Por otro lado, hemos aceptado que la “estabilidad meditativa” se da cuando mantenemos en el tiempo el estado que alcanzamos para meditar, en este caso, el “estado de equilibrio físico”. Tanto para alcanzar el equilibrio físico, como para mantenerlo en el tiempo, vamos a utilizar una serie de herramientas y de ejercicios asociados a las mismas. Podéis ver las “herramientas” que surgieron de la tormenta de ideas del Taller 13.

 Vamos a comenzar con la herramienta: respiración.

Ahora haz una inspiración profunda y suelta el aire por la nariz lentamente. Observa lo que ocurre en tu cuerpo. Percibirás como una especie de caída de tus brazos y manos. Repite el ejercicio y observa como esa “caída” afecta a todo tu cuerpo, incluido el cerebro. Este estado de relajación mantiene a nuestro cuerpo alejado del estrés y más “capacitado” para interaccionar con el entorno. Hemos de mantener este “estado físico” todo el día, se ha de convertir en nuestra forma de estar.

Recuerda que lo importante es el ejercitar. Este ejercicio repítelo varias veces al día hasta que se convierta en automático cada vez que lo necesites.

Nota tomada del libro: Somos Energía o la otra vida que no vives.

“Si somos capaces de controlar nuestra respiración podemos controlar nuestra vida. Existen muchas formas de tratar el estrés o el desaliento, pero la más segura y eficaz es desarrollar el hábito de una respiración completa rítmica. La respiración tiene unos sorprendentes poderes de recuperación y sanación. Controlando la respiración se puede alterar nuestro estado mental.
La respiración debe administrarse consciente, inteligente y juiciosamente para que sea completamente efectiva.
Para calmar la ansiedad puedes prolongar las exhalaciones.
Para aliviar el cansancio puedes alargar las inhalaciones.
Para levantar el ánimo iguala la duración de las inhalaciones y las exhalaciones.
Cuando la respiración se ralentiza, sus movimientos por general desordenados, se sosiegan y ordenan. Y cuando la respiración es ordenada, el espacio que ocupa en el cuerpo aumenta.
A veces observando y expandiendo la respiración durante unos minutos puedes cambiar tu nivel de energía o estado anímico”.

jueves, 25 de abril de 2013

Taller 13 Iniciando la estabilidad meditativa



Ya sabes, para hacer el taller reserva 40 minutos, apaga el teléfono y ponte cómodo.
Ahora realiza el Ejercicio 2 “Respiración completa” . En este taller hemos hecho una ampliación de este ejercicio. Una vez alcanzada la respiración lenta y la observación plena de la misma, comenzamos a expandir nuestro campo de consciencia para incluir todo el cuerpo, pero esta vez no en partes sino sintiéndolo como una totalidad.
Sentid vuestra totalidad. Mantened ese sentimiento durante todo el ejercicio.

En el taller anterior nos propusimos darle un “nombre” a la propuesta “estabilidad meditativa más conducta ética”. Aún no ha surgido ese nombre.

Hemos creído importante continuar con los ejercicios de atención. Se recomienda realizar el Ejercicio 22 Prácticas de la atención.

Nos hemos planteado de nuevo qué es “estabilidad meditativa”, hemos llegado a la conclusión de que en realidad es una actitud. También nos hemos dicho que mantener un nivel de vibración armónico durante la interacción con el entorno es, de hecho, mostrar una forma de ser. Esa forma de ser es la meta que nos proponemos.

Hemos aprovechado nuestras prácticas de “intercambio de energía” para observar “la actitud”, la predisposición en la interacción con otros. Para ello hemos acordado enviarnos, por parejas, energía entre los asistentes. Había que observar qué actitud manteníamos cuando hacíamos de emisor de energía y qué actitud teníamos cuando hacíamos de receptor de energía. Se trata de observar cómo vibra nuestra energía en cada caso.

Estos ejercicios nos ayudan a mantener en el tiempo la estabilidad meditativa.   

Cómo ya veníamos diciendo cuando hablábamos de la visión, para abordarla, es “imprescindible” trocearla y para ello nos hemos aprovechado de la entrada: “Estabilidad meditativa”. Hemos tomado el “ámbito físico” como inicio de los ejercicios. ¿Qué incide en nuestro ámbito físico?. Este ha sido el resultado de la tormenta de ideas: relajación, respiración, alimentación, descanso, ejercicio, sonreír, ser agradable, ambiente positivo, buenos propósitos, ayudar. Para el próximo taller nos propusimos contestar: ¿qué estresa o altera nuestra armonía física?.

Estamos pensando en establecer una nueva pestaña o etiqueta en el blog, para iniciar ejercicios enfocados a la estabilidad meditativa.        

Por último, comentamos brevemente la asunción de la honestidad como valor ético y destacamos que una práctica de la honestidad radica en: hacer lo que se dice y en decir lo que se hace.

Date un premio haciendo la relajación del Ejercicio 8 Relajación física completa. 

sábado, 20 de abril de 2013

Estabilidad meditativa.



Hemos asumido la propuesta que se hizo en el taller 12, sobre la necesidad de un cambio profundo, tanto en la sociedad, como en nosotros mismos: “La esencia del comportamiento personal que nos proponemos estaría basada en conseguir una estabilidad meditativa combinada con un modelo de conducta basado en valores éticos”.

¿En qué se traduce la “estabilidad meditativa?. Hagamos una reflexión sobre esta propuesta. Primero veamos que dice el diccionario sobre Estabilidad: “Cualidad de una persona de ser constante o estable”.

 
Podríamos decir que la “estabilidad meditativa” se da cuando mantenemos en el tiempo el estado que alcanzamos para meditar (equilibrio físico, mental, energético y espiritual), de manera que ese estado esté presente en nuestra interacción con el entorno. Si a esa forma de “estar” le sumamos una conducta basada en valores éticos aceptados por la sociedad, estamos mostrando una forma de ser, que ofrece al entorno en que se mueve una manera de vivir más honesta, armónica y equilibrada.

Enumeremos los “recursos” necesarios para hacer una buena meditación:

Ámbito físico. Para abordar la meditación es necesario estar descansado, o lo que es lo mismo, disponer de “energía sobrante”. Si no disponemos de energía suficiente nos dispersamos, nos dormimos y notamos que nuestro cerebro no está a pleno rendimiento.
Ámbito mental. Alcanzar el silencio interior. Quiere decir parar ese parloteo de los pensamientos que domina nuestra atención.
Ámbito energético. Eliminar la agitación energética que nos produce el estrés, ese nerviosismo que tanto nos altera. Eliminar la ansiedad.
Ámbito espiritual. Mantener una atención receptiva. Dejar que llegue el conocimiento.

A este conjunto de recursos, si los mantenemos en el tiempo, le podemos llamar “estabilidad meditativa”.

La primera meta a alcanzar es, que cada uno de nosotros, consiga el estado de meditación idóneo y su mantenimiento en el tiempo. Para ello recuperaremos todas las herramientas que ya hemos tratado, de manera que resulte conocido para los asistentes al taller y una nueva oportunidad para las personas que quieran sumarse a esta propuesta mediante el blog.

jueves, 18 de abril de 2013

Taller 12 La atención como base de lo que somos.



Ya sabes, para hacer el taller reserva 40 minutos, apaga el teléfono y ponte cómodo.
Ahora realiza el Ejercicio 2 “Respiración completa” . En este taller hemos hecho una ampliación de este ejercicio. Una vez alcanzada la respiración lenta y la observación plena de la misma, comenzamos a expandir nuestro campo de consciencia para incluir todo el cuerpo, pero esta vez no en partes sino sintiéndolo como una totalidad.

Hemos comentado la importancia de la atención y hemos reseñado como ejercicio de observación, detectar cuanto espacio-tiempo ocupamos con una atención voluntaria y cuanto con una atención involuntaria. Se trata de tomar “consciencia” de a qué damos nuestra energía. ¿A qué dedicas tu atención?.

Después hemos hecho un ejercicio que hemos denominado “Desarrollo de la atención activa”. Este ejercicio lo puedes hacer ahora:

1.- Elige un objeto cotidiano, si puede ser, poco atractivo y obsérvalo durante un minuto.
2.- Transcurrido ese tiempo aparta la vista del objeto y anota todos los detalles y características que recuerdes del objeto. Dedica el tiempo que sea necesario.
3.- Vuelve a mirar el objeto y enumera qué cosas no has podido recordar.
4.- Repite este ejercicio varias veces hasta que puedas enumerar la mayor cantidad de detalles del objeto.
5.- Practica este ejercicio varios días hasta que compruebes que tu atención es bastante más efectiva.

Para ver otras facetas de la atención hemos realizado otro ejercicio. Hemos visualizado en nuestra pantalla mental el objeto sobre el que hemos trabajado. Una vez visualizado hemos realizado, mentalmente, una nueva versión del objeto, cambiando aquellas cosas que menos nos gustaban o dándole un estilo diferente. Se pretendía observar que la atención toma una forma (la visualización del objeto) y ese espacio-tiempo sólo tiene esa forma, y que la atención libre de forma puede crear un nuevo objeto. La atención libre de forma nos hace ser totalmente creativos.

Se recomienda realizar el Ejercicio 22 “Practicas de la atención”, que hemos cambiado.

Después de este pequeño debate, acerca de la atención libre de forma, hemos realizado un ejercicio que hemos titulado: “Envío de energía a una persona conocida”.

Este ejercicio requiere, para nosotros, un estado equilibrado de la persona emisora de la energía. Esto quiere decir que antes de enviar energía debemos erradicar por completo la “agitación dañina” de nuestra energía. También hemos comentado que antes de enviar energía es aconsejable visualizar cómo la energía “universal” entra por nuestro chakra 7, situado en la parte superior de nuestra cabeza, llena nuestro cuerpo y sale por la zona ventral hacia la persona receptora de la energía. También la podemos enviar mediante las manos. Visualizamos que la energía llega a la persona receptora y la envuelve. La intención que acompaña al envío de energía es de sanación y amor. Para que el envío de energía sea eficaz ha de ser permitido y aceptado.

En el taller ha surgido una propuesta de cambio:
La situación social de nuestro país, y prácticamente la de todo el mundo, está demandando un cambio profundo. Nosotros también nos planteamos cambiar para ser mejores personas. Partiendo de esta realidad nos hemos planteado qué podemos hacer para ayudar, o incidir, en ese cambio. Parece que lo único posible es actuar sobre nosotros para que nuestro comportamiento actúe sobre la sociedad, o por lo menos sobre aquellas personas más cercanas. Este planteamiento no es una quimera, es totalmente posible y nos atrevemos a decir beneficioso para nosotros y las personas que nos rodean.

La esencia del comportamiento que nos proponemos estaría basada en conseguir una estabilidad meditativa combinada con un modelo de conducta basado en valores éticos.

 ¿Cómo le llamaríamos a nuestra propuesta?. Conseguir un nombre que defina lo que queremos es la tarea que nos hemos fijado para el próximo taller, que tendrá lugar el día 24/04/2013. ¿Quieres tu proponernos un nombre?. Utiliza el correo o haz un comentario en el blog.

Por último date un premio haciendo la relajación del Ejercicio 8 Relajación física completa. 


domingo, 14 de abril de 2013

La libertad y el control de la atención.



Venimos diciendo que somos un campo de energía autoconsciente. Si haces una relajación profunda, concentras tu atención en la respiración y alcanzas el silencio interior, te darás cuenta de que todo está en ti. Todo es una interpretación subjetiva de lo que percibes, en muchos casos, consensuada con tu entorno.

Por otro lado hemos aceptado que todo está hecho de atención. También hemos repetido que donde ponemos la atención va la energía. Además, la atención siempre está “funcionando”, unas veces de manera voluntaria, y otras, involuntaria.


Vamos a recordar que la intención, el propósito, es aquello que deseamos hacer. Pero, eso que deseamos hacer, hemos de hacerlo con la atención, prestándole nuestra energía. Si nuestra atención se “fija” de manera involuntaria en objetos que no deseamos, en realidad no somos libres de hacer aquello que queremos. Somos esclavos de lo que “arrastra” a nuestra atención. Si lo piensas bien, verás que no hay mayor esclavitud.

Recapacita en esto que has leído. Cierra los ojos y concentra tu atención en aquello que quieres realizar, visualízalo. Deja que tu atención le de la forma, los detalles. Siente como tu energía alimenta a la atención. Estás creando. Estás permitiendo de manera voluntaria que la atención cree lo que será realidad en un futuro cercano. Esas formas libres que está creando tu atención son una manifestación de tu libertad. No olvides que eres un ser creativo. No te dejes llevar por una fijación involuntaria de tu atención.

jueves, 11 de abril de 2013

La gestión de la atención.



Para gestionar bien nuestra capacidad de atención hemos de mantenernos en un estado de equilibrio. Esto quiere decir que hemos de reducir y, si es posible, erradicar aquellas situaciones que nos mantienen en un considerable nivel de estrés.

Podemos decir que la atención es una dadora de energía. ¿Quien no ha estado alguna vez tan inmerso en una tarea que no se daba cuenta de nada de lo que ocurría a su alrededor?. A esto le podemos llamar entrega, nos entregamos mediante la atención. Nadie duda de que las situaciones de estrés atraen la atención y cambian el curso de la misma. Dejamos de atender otras cosas para centrarnos en ellas, y ahí va nuestra energía.


Muchas de estas situaciones (de entrega mediante la atención) se producen de manera involuntaria. Si nos observamos bien, podemos comprobar que la “entrega involuntaria” ocupa mucho de nuestro “espacio tiempo”, siendo poco “espacio tiempo” el ocupado por entregas voluntarias.

Si en la entrada “A vueltas con la atención” aceptábamos que, según Georg Kühlewind: “todo está hecho de atención”, en nuestras entregas involuntarias estamos creando, o reforzando, objetos que no tienen nada que ver con nuestros objetivos o deseos. ¿Quién o qué manipula nuestra atención?.

Parece necesario gestionar a qué le prestamos atención, o dicho de otra manera, a qué le entregamos nuestra energía. Para abordar bien esta tarea antes hemos de reducir nuestro nivel de estrés. Para ello puedes apoyarte en los ejercicios de relajación.

lunes, 8 de abril de 2013

A vueltas con la atención (lectura para reflexionar).



Según Georg Kühlewind: “todo está hecho de atención”. Merece la pena detenerse un momento y reflexionar sobre esta frase.

Ahora observa todo lo que te rodea, puedes comprobar que para observar cualquier objeto tienes que prestarle atención. Si mantienes tu atención concentrada en un objeto podrás percibir una especie de flujo de energía que establece una “conexión” entre ti y el objeto. Debemos decir que los pensamientos, razonamientos, emociones, etc., se pueden considerar objetos. Por esta razón nos encontramos muchas veces prestando atención a pensamientos o emociones.

 También podemos deducir que en la atención descansa el mecanismo que controla y regula los procesos cognitivos; desde el aprendizaje por condicionamiento hasta el razonamiento complejo.

Si aceptamos lo expuesto hemos de considerar a la atención como un elemento fundamental en nuestra vida, además de un recurso imprescindible en el desarrollo de nuestros planes de cambio. Sería para nosotros muy importante convertir la energía disponible en atención voluntaria. Esto es capital, ya que muchas veces nos encontramos que nuestra “atención involuntaria” está prestando energía a objetos (pensamientos) que nos dañan. Parece prioritario conseguir un uso correcto de nuestra atención, considerando uso correcto no prestarle energía a aquello que consideramos perjudicial para nosotros.

Podemos apoyarnos en los ejercicios tomados del libro “Somos Energía o la otra vida que no vives”:

Ejercicio 23. Caminatas de percepción.



Cuando vayamos andando para ir a algún lugar podemos aprovechar y convertir la caminata en un ejercicio de silencio interior. Al andar mantenemos nuestra espalda erguida, como lo hacemos para la relajación. Nuestra vista mira al horizonte y al mismo tiempo tratamos de ver lo que hay encima de nuestra cabeza, lo que hay en el suelo, lo que hay a nuestra derecha y lo que hay a nuestra izquierda. Vemos esos cuatro puntos mientras andamos. Toda nuestra atención está concentrada en ver lo que “hay” en esos cuatro puntos, sin juzgar nada, solo observamos. El silencio interior se hace. Disfruta del paseo.

Ejercicio 22. Prácticas de la atención



Después del Taller 12 “La atención como base de lo que somos”, hemos considerado ampliar este ejercicio, incluyendo “Desarrollo de la atención activa” y “Preparando la atención para la meditación”:

Observar objetos con toda atención:

Cada vez que durante el día estemos sin hacer nada, por ejemplo: esperamos en la consulta del médico. Observaremos algún objeto de la sala de espera. Concentraremos toda nuestra atención en el objeto. No juzgaremos al objeto, no nos interesa saber si es bonito o feo. Tampoco lo describiremos solo lo miramos con toda nuestra atención y dejamos que el objeto entre en nosotros. No estamos pensando nada sobre el objeto, solo lo miramos sin pensamientos y dejamos que se acerque. Este ejercicio lo mantenemos por un tiempo de dos minutos y pasamos a otro objeto.

Desarrollo de la atención activa:

- Elige un objeto cotidiano, si puede ser poco atractivo y obsérvalo durante un minuto.
- Transcurrido ese tiempo aparta la vista del objeto y anota todos los detalles y características que recuerdes del objeto. Dedica el tiempo que sea necesario.
- Vuelve a mirar el objeto y enumera qué cosas no has podido recordar.
- Repite este ejercicio varias veces al día durante un tiempo.

Preparando la atención para la meditación:

Desarrolla en ti una actitud de atención plena en el día a día, podríamos decir que éste también es un ejercicio de madurez. Mantén una consciencia tranquila (un darte cuenta) de las funciones corporales, de tus sentimientos y emociones, así como de los objetos de tu consciencia: pensamientos y percepciones, y de la consciencia misma. Presta atención tranquila a tu totalidad. No juzgues, sólo observa.


viernes, 5 de abril de 2013

Taller 11 Organizando mis planes personales



Ya sabes, para hacer el taller reserva 40 minutos, apaga el teléfono y ponte cómodo.
Ahora realiza el Ejercicio 2 “Respiración completa” .

Hemos recordado la secuencia de un plan de cambio. Para ello hemos simulado que llegaba al taller una persona nueva. Tú puedes asumir este papel.

Primero. Analiza tu situación actual. Cómo te encuentras: cómo estás de estresado, cómo te comportas, si te quejas, si criticas, en qué gastas tu energía, cómo te afectan las emociones.
Qué recomendamos hacer: dejar de quejarte, dejar de criticar, hacer algún ejercicio de relajación. Hacer ejercicios de respiración.

Segundo. Analiza tu pasado. Haz una recapitulación de tus decisiones importantes y de los eventos clave en tu vida.
Qué recomendamos hacer: escribe las cosas de tu pasado que te dañan todavía; elimina los estados emocionales que te dañan, quítale importancia a los pensamientos que te condicionan, acepta lo que es.

Ahora para por unos minutos y haz el Ejercicio 1 Centrando la atención.

Tercero. Planifica un plan de cambio. Proponte objetivos que puedas alcanzar si te lo propones, como escuchar sin interrumpir, hacer las cosas que tienes pendientes, observar tu conducta, decirle a tu familia que los quieres, abrazar con fuerza y entrega.

Cuarto. Desarrolla y potencia los recursos: voluntad, energía disponible y silencio interior. Puedes apoyarte en los ejercicios:

Quinto. Organiza el desarrollo de las actividades (date tiempo para hacer los ejercicios de relajación). Cómo lo hacemos, cuando lo hacemos, donde lo hacemos. Llega a acuerdos con la familia.

Reflexiona sobre lo que sigue:

- ¿Dispongo de los recursos? Hago tarea de potenciación de recursos.
- ¿Puedo dedicar tiempo específico?. Pactar con la familia.
- Introducción de tareas en el quehacer cotidiano. Erradicar hábitos y rutinas.
- Estoy haciendo lo importante?. ¿Qué es lo importante?.
- Cómo identifico lo importante?. Qué me condiciona más?
- El plan debe conseguir que sea cada vez más equilibrado.
- Centrarse cada vez en una tarea u objetivo.
- Revisa la técnica que empleas.
- Qué impide que me centre en mi tarea?.
- No dejar las tareas para luego. Eso impide que nos sintamos “agobiados”.
- Abordar con determinación lo que más nos molesta.
- Nuestro plan no debe estresarnos. Hagamos un plan sencillo y posible.

Por último date un premio haciendo la relajación del Ejercicio 8 Relajación física completa. 



lunes, 1 de abril de 2013

Protegiendo el Plan Personal de Cambio.



Un plan de cambio personal siempre es muy vulnerable. Por eso hay que protegerlo de todas las amenazas interiores y exteriores.

De las amenazas exteriores lo protegemos no contando nuestras intenciones de cambio a nadie, ya que en el momento en que las exponemos se inician flujos de energía que condicionan el desarrollo del plan: comienzan a juzgarlo, a dar sus opiniones, a vigilar lo que haces. También es probable que comiencen a evaluar el desarrollo del plan, tienes que justificarlo, defenderlo, incluso modificarlo. No, no es conveniente que estas fuerzas, por lo general negativas, se asomen a tu propósito.

 
Además, esto sucede sin control posible sobre esos flujos de energía, porque ya no depende de nosotros, sino de los otros. Si esto sucede, si contamos nuestro plan de cambio personal, sólo podemos defenderlo cultivando un fuerte desapego.

De las amenazas interiores lo defendemos potenciando los recursos necesarios: la voluntad y la energía disponible. Si quieres abordar un plan con éxito tienes que desarrollarlo como un reto personal íntimo. Si lo cuentas, el ego se adueña de él y comienza a destrozarlo apoyándose en tu importancia personal. En el desarrollo de un plan personal sólo cabe la humildad.