miércoles, 31 de julio de 2013

Dos veces el mismo



Si te miro, me veo detrás del ángulo de tu sombra,
tapado con aquel color que imitaba las pupilas de los lagartos,
de todos los reptiles que se pavonean si te ven llegar.

Dicen que vas por delante del tiempo, marcando los cambios de la tarde oscura.
Que llevas dudas, alardes de valentía, silencios vestidos de miel.
Ya no necesitas la lluvia, ni la hora del alba, ni siquiera mi torpeza.

Ahora te basta con ser yo.

lunes, 29 de julio de 2013

Recordemos que la creatividad dinamiza la energía.



Hemos repetido en diversas ocasiones que la creatividad dinamiza nuestra energía.

En realidad lo que dinamiza nuestra energía es el estado de creatividad. A ese estado se llega cuando nosotros desarrollamos un proceso de creación, puede ser pintar, hacer música, escribir, etc. Si alcanzamos ese proceso creativo, y nos observamos, podemos comprobar que nuestra energía se manifiesta algo alborotada, con cierto tono febril. Estamos en un proceso donde todo se pone al servicio del momento creativo.
 
Si vamos a escuchar un buen concierto de música, o a ver una buena obra de teatro, o a ver una exposición de buena pintura, y dejamos que la obra entre en nosotros, podemos observar que nuestra energía, de alguna manera, “recrea” el proceso creativo. De pronto nos sentimos participes de ese proceso y nuestra energía responde de la misma manera.

Si aceptamos lo expuesto, podríamos pensar que la energía se puede dinamizar siendo nosotros los que desarrollamos el proceso creativo o que podemos participar del proceso creativo de otro si dejamos que éste entre en nosotros.

Como lo importante es el ejercitar, para facilitarlo hemos creado una entrada que llamamos “galería” donde se puede practicar “sintiendo” alguna de las pinturas. También hemos creado otra entrada que llamamos poesía. Esta propuesta solo pretende “facilitar” el ejercicio. Lo mejor es leer un buen libro de poesía o visitar algún museo.

Leer:

Mirando la letra e.



Una e, tras otra e, tras otra.

Un sonido sordo que se impregna de silencio.
Un beso dormido.
Un abrazo, tras largo tiempo mirando la oscuridad.

Una e, tras otra e, tras otra.

Un aleteo suave de la mariposa de tu vientre,
Un verso caído junto al junco que tiembla estremecido.
Un cuenco lleno de color violeta.

Una e, tras otra e, tras otra. Y tu espera, inútil, porque el tiempo no existe. 

Sentir es una incógnita perdida



Sentir es una incógnita perdida,
acurrucada bajo la palma de tu mano,
teñida de recuerdos suaves como caricias hechas al viento.

Sentir es tenerte cerca,
respirar tu anhelo y dormir acariciado por el aroma de los susurros.

Sentir es contemplar la esencia de estar vivo,
de añorar las luces que tiemblan ante la luna,
de andar despacito para verte de perfil.

Sentir es abandonar la palabra,
dejarse llevar por la zozobra,
tocar asustado tu mano.

Sentir es vivir el vacío para encontrarte en los campos de la nada.

Buscando todas las palabras que te definen.



Sigo buscando todas las palabras que te definen.
Las cuelgo de mi silencio y llamo lentamente al conocimiento.
No encuentro las que comienzan con n, ni llevo los gritos, ni la tristeza.
Tampoco se suman las palabras que te llenan de culpa.

Las aliño con canela perdida en los paseos de los rosales.
Las agrupo por los colores de tu risa y siembro la esperanza cada luna llena.
Alguna noche espero las palabras que sueltan los sueños.
Las amarro con canciones perdidas en el techo del tiempo.

Ahora, con todas las palabras dormidas en tu regazo, no se llorar.
No puedo pintar flores en tu despedida,
ni puedo gritar tu nombre, ni puedo suspirar.
Ahora se que no puedo hacerte de palabras.   

martes, 23 de julio de 2013

Nivel 2 de vibración.



Si hemos realizado los ejercicios descritos en los niveles de vibración: “básico” y “1”, notaremos en nosotros, si nos observamos, la actitud que frena la queja, la crítica, la sentencia, la ansiedad y la importancia personal. También notaremos que esa misma actitud potencia la escucha y la percepción de tener un cuerpo sano. Esta actitud que nos hace ser mucho más felices en nuestra vida hemos de consolidarla mediante la disciplina. Hemos de ver la actitud como una expresión de la voluntad.

En este ejercicio de la disciplina notarás una pelea entre la voluntad (falta de voluntad) y la intención. Es muy importante que la voluntad preste su energía a la intención. Ya que la voluntad es una “voluntad formadora”. Nuestra forma de ser se crea mediante la voluntad.

Al levantarnos, o después de desayunar, leeremos la tarjeta. Queda a discreción del ejercitante hacer, o no, los ejercicios de los niveles “básico” y “1”. Sería bueno comprobar que muchos de esos ejercicios se han incorporado a nuestra vida. Si haremos los ejercicios del nivel 2. 

Nuestra tarjeta quedará así:

Nivel básico de vibración
1.- Ejercicio de exhalar lentamente, observando qué ocurre en mi cuerpo.
2.- Observar durante un minuto todos los sonidos que me llegan. Toda mi atención está puesta en observar los sonidos".
3.- Hoy no me quejaré.
4.- Hoy no hablaré mal de nadie (“criticar”).
5.- Hoy no sentenciaré (no afirmaré categóricamente nada).
6.- Hoy escucharé con toda atención y no interrumpiré cuando me hablan.

Nivel 1 de vibración:
1.- Cada vez que me venga un impulso de culpabilidad (un impulso que te altere). Observaré el dolor que me causa y no lo juzgaré ni conversaré con él.
2.- Preguntar antes de comer. ¿Esta comida es sana y necesaria para mi cuerpo?.
3.- Poner orden en mis acciones diarias. No dejar que el desorden dirija mi vida.
4.- Hoy estoy perfectamente sano y gozo de una salud excelente.
5.- Todos somos iguales.

Nivel 2 de vibración:
1.- Fijar para el día de hoy una hora en la que hagamos algo totalmente inútil, por ejemplo dar cuatro vueltas a la mesa. Y lo haremos con toda nuestra atención. Cada día podemos ponernos un ejercicio diferente, o repetir el mismo. Este ejercicio lo haremos, al menos, durante 15 días. Seremos estrictos para hacerlo a la hora acordada.   


2.- Reservar 15 minutos antes de irse a la cama para leer un “poema”. Se trata de sentir, no hay que juzgar nada, ni opinar nada, sólo sentir. Puedes elegir cualquier libro de poesía que te guste. Si no dispones de ninguno puedes leer un poema de los que hay en el “tema” poesía. Se trata de establecer cierta disciplina en la práctica del sentir. Una vez leído y observado lo que sientes escríbelo. Este ejercicio debería hacerse al menos durante 15 días seguidos.   

lunes, 15 de julio de 2013

Nunca somos el mismo. Lectura para reflexionar.



La aparente sensación de solidez, de ser una persona hecha y derecha, es una ilusión. Algo inventado por cada uno de nosotros. En realidad somos un campo de energía en constante cambio.

Lo que puede dar un enfoque de “permanencia” en la idea de lo que somos, y en el desarrollo de la idea de lo que queremos ser, es la actitud. La actitud preserva una de las constantes de nuestra vida, el ritmo, la cadencia con  la que nuestro campo de energía se mueve. Todo lo que sea alterar ese ritmo tiene como resultado una situación de estrés, y por tanto, la dispersión en el esfuerzo de ser lo que queremos ser.

Para desarrollarnos como personas necesitamos tres puntos de apoyo:

- Actitud, la predisposición a desarrollar un comportamiento determinado.
- Claridad en lo que queremos ser. Determinar en qué valores éticos vamos a desarrollar nuestra personalidad.
- Voluntad. Poner a disposición de los dos puntos primeros nuestra energía, sin variarla del enfoque asumido.

Los ejercicios: “Nivel básico de vibración” y “Nivel 1 devibración”, forman parte de la estrategia para desarrollar la “idea de lo que queremos ser”.

La persona que haya hecho los ejercicios con regularidad, puede comprobar que ya no es la misma persona que cuando comenzó los ejercicios, y, además, puede percibir que lo único “consistente” en ella es su actitud. Si se observa bien, notará en su pecho la energía que sustenta esa actitud.