sábado, 25 de enero de 2014

Más cosas de la clase 14.



La pregunta que se repitió varias veces fue: ¿Qué puedo hacer para identificar mis creencias limitantes?.

Quizá lo más inmediato, y que puede darnos unos buenos resultados, es observar cómo hablamos. Tomar consciencia de lo que decimos.

Si observamos, nuestro lenguaje cotidiano está lleno de creencias limitantes. Recordemos que las creencias limitantes son una percepción de la realidad que nos impide crecer.

El primer ejercicio es observar qué digo y qué resultados tiene lo que se hace con lo que digo. Es posible que ahora estés pensando “esto es muy difícil”; “no se identificar ninguna creencia limitante”. Estos pensamientos ya son creencias limitantes. Y ¿qué hacemos con eso?. Cumplir con lo que decimos. No identifico ninguna creencia limitante porque es muy difícil. Mejor lo dejo. Al dejarlo limitamos nuestro crecimiento como persona.

Al darnos cuenta de lo que decimos podemos cambiarlo por una creencia potenciadora: “es fácil identificar creencias limitantes”. Esto me ayuda a crecer como persona”.

Lee de nuevo la “creencia limitante” y compárala con la “creencia potenciadora”. Observa como cambia tu predisposición.

Si te fijas, lo que cambia es la actitud. Lo que hemos hecho es sustituir una creencia limitante por una potenciadora. La energía que expresamos es una energía positiva en lugar de una energía negativa. Estamos cambiando nuestro comportamiento y la forma de “crear” nuestra realidad.

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