jueves, 27 de febrero de 2014

Cosas de la clase 19.



Vamos a poner en práctica la propuesta: “Cambiar nuestras reacciones, tanto internas como externas, ante personas difíciles”.

La mayoría de nosotros tiene alguna relación difícil, ya sea en el hogar, en el trabajo, o en el círculo de amistades. Cuando estas relaciones de alguna manera nos dañan, tenemos que encontrar la “manera inteligente” de cambiar nuestra reacción ante ellas.
 
Para cambiar necesitamos flexibilidad, estar abiertos al cambio, eso lo conseguimos eliminando o reduciendo el ego, nuestra importancia personal. Leer lo que expusimos en “Cosas de la clase 11” del día 18/12/2013.

Ahora respondamos algunas preguntas para conocernos algo mejor, es “bueno”, incluso necesario, que escribas las respuestas en tu cuaderno, después de reflexionar sobre ellas:
¿Deseas estar bajo el control de los demás?.
Muchas veces eso es lo que sucede y el único que lo sufre eres tú. La persona difícil sigue a su aire. Reconocer que de alguna manera “condiciona” tus reacciones te ayudará. A veces la respuesta la inventamos nosotros. “Mi jefe no me saluda cuando entra en la estancia donde estoy, creo que me ningunea y me siento mal”. 
¿Crees que estás bajo el control de los demás en algunas ocasiones?. ¿Cuándo?.
Pon en la lista aquellas reacciones que más te dañan.
¿Hablas contigo mismo de forma negativa?.
“Temo los lunes, me pongo muy nervioso en la reunión que tenemos, soy el que peor lo hace”. No mantengas estas conversaciones ni des cancha a estos pensamientos. Mantén la calma mediante las respiraciones y prepara la reunión lo mejor posible. Tienes que acostumbrarte, ya que detrás de un lunes viene otro.
¿Cómo respondes a la crítica?.
¿Te pones inmediatamente a la defensiva cuando recibes alguna crítica? Quizá te tomas muy a pecho todos los comentarios sin detenerte a analizar su validez. Tal como irás descubriendo, hay formas de frenar la crítica maliciosa y hacer frente asertivamente a la situación.
Leer “Mas cosas de la clase 9” del día 6/12/2013.
¿Tienes siempre una visión negativa?.
Repites muchas veces: “que mal me he portado”; “esto me saldrá mal, como todo”. Estás pidiendo a gritos que salga mal, y saldrá. Tu visión negativa no sólo te hará ver el lado negativo de las cosas, sino que también hará salir los aspectos más negativos de los demás.
Haz una lista con todas las cosas que has hecho y después evalúala, puedes llevarte una sorpresa.
¿Te guardas tus sentimientos, sean buenos o malos?.
Si ocultas tus sentimientos, o disfrazas tus emociones sólo conseguirás hacerte daño y acumular estrés. Tu opinión de tí mismo bajará aún más a medida que tu sentimiento de incapacidad aumente.
Di lo que sientes de manera asertiva. Leer “Cosas de la clase 6”, del día 13/11/2013. 

domingo, 23 de febrero de 2014

Más cosas de la clase 18 – 2



Notas previas para afrontar el cambio en nuestras reacciones.

Antes de afrontar el cambio repasemos algunas cosas:
1. Lo que más hacemos en nuestra vida es relacionarnos con los demás o con nosotros mismos.
2. Identificar con qué tipo de personas nos relacionamos, y al mismo tiempo, identificar que tipo de persona somos nosotros.
Persona agresiva.- La persona agresiva es la que intimida verbalmente, tan sólo se preocupa de satisfacer sus necesidades y frecuentemente hiere a los demás.
Persona pasiva.- Tiende a sacrificar constantemente sus necesidades por los demás. Es un buen blanco para que la gente se aproveche de ella, incluso hasta los que no son agresivos por naturaleza.
Persona asertiva.- Se preocupa de ella misma, de sus derechos y de los derechos de las otras personas. Le gusta conocer a los demás en un plano de igualdad en lugar de querer estar por encima de ellos.
3. El cambio sólo se produce cuando las personas interesadas lo desean y trabajan para conseguirlo. De modo que si no puedes cambiar a los otros, lo único que puedes hacer es cambiar tu forma de reaccionar frente a ellos.
4. Cambiando tus propias reacciones, tanto interna como externamente, lograrás que las personas difíciles reaccionen a su vez de forma distinta.
5. Cada uno reacciona de una forma diferente con las personas problemáticas, porque todos partimos de un punto distinto.
6. Pregúntate qué tipo de reacción tienes con:
- una persona agresiva que conozcas.
- una persona pasiva que conozcas.
- una persona asertiva que conozcas.
7. Detente a pensar racionalmente cuál debería ser tu forma de actuar. Puedes elegir el modo de reaccionar y responder ante la gente.
8. Escribe en tu cuaderno qué tipo de persona eres tú y cómo reaccionas ante algunas personas con las que te relacionas diariamente, o muy a menudo.

viernes, 21 de febrero de 2014

Más cosas de la clase 18



Para reflexionar.

Imponer los derechos asertivos nos conduce a una libertad plena.

Ser consciente de los derechos asertivos nos otorga a cada uno de nosotros un control tan grande de nuestros pensamientos, nuestros sentimientos y nuestras acciones que puede darnos vértigo asumir esa libertad. Ya no tenemos excusas, ni nada que limite nuestro progreso, o condicione nuestras decisiones, ahora no puede manipularnos nada ni nadie. Nosotros somos los que decidimos siempre sobre nuestros pensamientos, sentimientos y acciones.

Hemos de resaltar que el juicio particular que cada uno de nosotros formula acerca de sí mismo puede no ser sistemático, lógico, consistente, permanente y ni siquiera juicioso o razonable para los demás. Pero nuestros juicios, sin embargo, se ajustarán perfectamente a nuestra personalidad y a nuestro estilo de vida.

Para sostener estos derechos asertivos con cierta garantía de estabilidad energética debemos tener una práctica suficiente de actuación según los valores éticos aceptados por todos.

jueves, 20 de febrero de 2014

Cosas de la clase 18



Hemos incorporado a nuestra lista de derechos asertivos, el siguiente derecho:

12.- Tengo derecho a valorar mis necesidades como primordiales, tanto como las necesidades de otras personas.

Valorar mis necesidades como primordiales es una obligación, más si resultan indispensables para vivir en un estado de salud plena. El hecho de no satisfacerlas puede producir unos resultados negativos evidentes. Las necesidades pueden ser objetivas como, la nutrición; o subjetivas como el amor, la aceptación o la autoestima.

Para avanzar en nuestra asertividad proponemos dos actuaciones:
1. Sustituir creencias limitantes por potenciadoras.
2. Cambiar nuestras reacciones, tanto internas como externas, ante personas difíciles.

Cómo cambiar una creencia limitante:
Pongamos un ejemplo sobre el derecho asertivo: “Tengo derecho a cambiar de parecer”.
1. Identifico la creencia limitante. No debes cambiar de parecer una vez que te has comprometido. Si cambias, no eres capaz de tomar decisiones por ti mismo.
2. “Fabrico” la creencia potenciadora: Nada es definitivo. La vida es un cambio continuo y no podemos anclarnos a algo en lo que ya no creemos o no deseamos. No tengo que justificar ni dar explicaciones de mis cambios.
3. La nueva creencia la utilizo como un mantra hasta que ya no surta efecto la limitante.
4. Visualizo escenas con los cambios realizados.

domingo, 16 de febrero de 2014

Más derechos asertivos



5.- Tengo derecho a cometer errores y responsabilizarme por ellos.

Cometo errores como todo el mundo y soy responsable de ellos. Cometer errores es una cosa natural, por ello no me siento culpable, ya que en los errores no hay mala intención. Acepto los errores cometidos por otros, sin buscar culpabilidad alguna.

6.- Tengo derecho a ser independiente de la buena voluntad de los demás.

Para hacer algo no es necesario que cuente con la buena voluntad de los otros. No creo que mis logros dependan de la buena voluntad de otras personas, sino de mi capacidad para crear o hacer cosas. Esto no impide que acepte la ayuda bien intencionada o que la ofrezca a otras personas.
 
7.- Tengo derecho a decir: “no lo se”.

Decir: “no lo se”, ya no crea en mí la sensación de ignorancia o de irresponsabilidad. Se que no puedo tener todas las respuestas ni exigir a nadie que las tenga. Todos tenemos derecho a decir: “no lo se” sin que por ello se rebajen o se limiten las expectativas de nuestras acciones.

8.- Tengo derecho a ser tratado con respeto y dignidad.

Todos los seres humanos tenemos derecho a ser tratados dignamente y de manera respetuosa, independientemente de la raza, el color de la piel, la religión o la cultura. Soy comprensivo con los demás, asimismo, me siento unido a mis semejantes y a la cooperación con ellos.

9.- Tengo derecho a tomar mis propias decisiones parezcan lógicas o ilógicas.

No siempre hemos de ajustarnos a la lógica porque la creatividad puede superar cualquier razonamiento lógico.

10.- Tengo derecho a decir: “no lo entiendo”.

No me siento obligado a conocer las necesidades de los demás con antelación, ni a comprenderlas sin necesidad de comentarlas. De igual manera expondré mis necesidades cuando lo considere oportuno sin exigir del otro que las entienda a priori.

11.- Tengo derecho a decir: “no me importa”.

A causa de mi condición humana puedo tener muchos defectos, incluso comportamientos ruines. No me siento obligado a esforzarme para alcanzar la perfección en todo,  ni a seguir las pautas de quienes intenten “mejorarme”. Elegir mi propio camino no me hace perezoso, corrupto, degenerado o indigno del respeto de los demás y del propio.



12.- Tengo derecho a valorar mis necesidades como primordiales, tanto como las necesidades de otras personas.

Valorar mis necesidades como primordiales es una obligación, más si resultan indispensables para vivir en un estado de salud plena. El hecho de no satisfacerlas puede producir unos resultados negativos evidentes. Las necesidades pueden ser objetivas como, la nutrición; o subjetivas como el amor, la aceptación o la autoestima.

13.- Tengo derecho a ser feliz.

sábado, 15 de febrero de 2014

La asertividad como una forma de vivir.



Recordemos que una persona asertiva es aquella que se comporta respetando los derechos asertivos, tanto en su comportamiento, como en el de los demás.

Para llegar a ser una persona plenamente asertiva es necesario:
- someter todos nuestros actos a los valores éticos aceptados por todos.
- eliminar las creencias limitantes.
- imponer los derechos asertivos y aceptar que los demás también los impongan en nuestra relación con ellos.
- desarrollar e incorporar creencias potenciadoras.
- capacitarnos en la interacción asertiva con otros.
- mantener el equilibrio energético del campo de energía que somos.

Vamos, según comentamos en el último taller (12-02-14), a tratar lo que se consideran derechos asertivos. En nuestro trabajo intentaremos enmarcar esos derechos en una forma de comportarse. Las aportaciones sobre el enfoque de este derecho las podéis hacer aquí en el blog, mediante los comentarios, o llevarlas para debatirlas el próximo día.


1.- Tengo derecho a juzgar mi propio comportamiento en última instancia.    

Me siento libre porque soy capaz de juzgar mi propio comportamiento, sin dejarme influir por instituciones que antes me condicionaban y me llevaban por caminos interesados en obtener cierto poder sobre mis actuaciones, como los sistemas existentes respecto a lo político, lo económico, lo religioso, lo cultural y otros. Ya no creo que deba ser juzgado por normas externas y por dictados de personas que se atribuyen legitimidad, a sí mismos, para hacerlo. De igual manera no juzgo los comportamientos de otros, aunque me considere libre para decir como me siento ante ese comportamiento. Asimismo, soy honesto y respetuoso en mi relación con los demás.

2.- No doy explicaciones o excusas para justificar mi comportamiento.

Sólo soy responsable de mis acciones ante mí mismo. Acato las leyes justas que nos hayamos dado como colectivo, e intento cambiar las injustas. Asimismo, me sujeto a cumplir con mis valores éticos aceptados por todos y yo decido a quien, y como, dar explicaciones de cortesía. Acepto de buen grado que los demás no me den explicaciones, ellos tienen sus motivos. Actúo siempre de manera transparente, e intento comprender la situación de lo demás.

3.- Soy quien juzga si me incumbe la responsabilidad de encontrar soluciones para los problemas de otras personas.

Ya no me siento responsable, ni culpable, de los problemas de otros. He comprendido que todos y cada uno de nosotros tenemos la responsabilidad única de resolver nuestros problemas, cualquiera que haya sido su causa. Asimismo, somos responsables de nuestro bienestar sicológico, de nuestra felicidad y nuestro éxito en la vida. Esto no impide que practique la solidaridad.

4.- Tengo derecho a cambiar de parecer.

Nada es definitivo. La vida es un cambio continuo y no podemos anclarnos a algo en lo que ya no creemos o no deseamos. No tengo que justificar ni dar explicaciones de mis cambios. Acepto, sin juzgar, el cambio de parecer de los demás.

jueves, 13 de febrero de 2014

Cosas de la clase 17.



Reflexionando sobre lo que debatimos ayer (12/02/14), podríamos decir que una persona es asertiva cuando pone en práctica los derechos asertivos y acepta plenamente el comportamiento, según esos derechos, de los demás.

Antes de exponer lo que se consideran derechos asertivos vamos a precisar algunas definiciones para que nos ayuden a poner en práctica esta filosofía de vida.

Creencia.- Es el estado mental en el que asumimos como verdaderos y válidos conocimientos, experiencias, sucesos o cosas. Las creencias forman parte de nuestros esquemas mentales y éstos abarcan las actitudes y paradigmas presentes en nosotros.
- Creencias limitantes son una percepción de la realidad que nos impide desarrollar todo nuestro potencial como personas (leer: “Cosas de la clase 13)
- Las creencias potenciadoras nos ayudan a desarrollar nuestras capacidades (leer: “Cosas de la clase 14”).
- Los valores éticos aceptados por todos los podemos considerar creencias potenciadoras.

La propuesta que hacemos es sustituir creencias limitantes por creencias potenciadoras.

Cómo sustituir creencias limitantes por creencias potenciadoras. (leer: “Cosas de la clase 15”).

Es importante, antes de “trabajar” sobre los derechos asertivos, identificar aquellas creencias limitantes que impiden poner en práctica los derechos, y “permiten” que se nos manipule (leer: “Mas cosas de la clase 16”).  

sábado, 8 de febrero de 2014

Más cosas de la clase 16.



La creencia limitante o no asertiva nos hace vulnerables ante la manipulación.

Utilizan, y utilizamos, las creencias para manipular a otros y, a veces, a nosotros mismos. Como no podemos desprendernos de la creencia, durante la manipulación,  se establece una lucha, se crea una agitación energética que nos daña. Ahí surgen las recriminaciones internas, la culpabilidad y el estrés. Tenemos que ser capaces de eliminar las creencias limitantes para poder vivir en paz y libremente. De igual manera tenemos que dejar de manipular. La asertividad como forma de vivir puede darnos el equilibrio y la salud plena.

¿Qué creencias no te dejan tomar las decisiones que te harían feliz?. Haz una lista.

Reflexiona, ¿qué creencias limitantes están jugando aquí un papel?:
- Me he enamorado de un compañero de trabajo. No me atrevo a ser feliz con él. ¿Qué pensarían de mí?.
- Llevo varios días sin dormir bien. Mi hermana me ha pedido otra vez dinero, lo malgasta y estoy cansada de ayudarle, pero cómo voy a dejarla así.
- Siempre me pasa igual. ¿Por qué tengo que darle explicaciones a Pepi con lo cotilla que es?.
- Me ha surgido un buen trabajo, pero me comprometí con Juan y voy a continuar con él aunque pierdo dinero y oportunidades de progreso. 

jueves, 6 de febrero de 2014

Cosas de la clase 16.



Tuvimos un largo debate sobre el derecho asertivo: “Tenemos derecho a juzgar si nos incumbe la responsabilidad de encontrar soluciones para los problemas de otras personas (entre otras personas vamos a incluir a nuestros hijos cuando son mayores de edad)”.

Quizá sea conveniente reflexionar detenidamente, y desde el estado de relajación que ejercitamos ayer, sobre:
- Una creencia es el sentimiento de certeza sobre el significado de algo. Es una afirmación personal que consideramos verdadera, de ahí la frase “Somos lo que creemos que somos”.
- Para favorecer nuestra supervivencia desarrollamos sistemas de creencias que no están orientadas a la obtención de la verdad, ni se guían por la lógica, su función es ser útiles para sobrevivir.
- Las creencias, que en muchos casos son subconscientes, afectan a la percepción que tenemos de nosotros mismos, de los demás y de las cosas y situaciones que nos rodean
- Muchas personas tienden a pensar que sus creencias son universalmente ciertas y esperan que los demás las compartan.
- Para eliminar las creencias limitantes tenemos que estar dispuestos a cambiar, a aceptar nuevos enfoques, a ser flexibles.
- Cada uno de nosotros somos responsables de nuestro bienestar sicológico, de nuestra felicidad y de nuestro éxito en la vida.
- Todos tenemos la responsabilidad única de resolver nuestros problemas, cualquiera que haya sido su causa.
- Si no reconocemos nuestro derecho asertivo a optar por ser responsables únicamente de nosotros mismos, los demás podrán manipularnos y lo harán, y nos obligarán a hacer lo que ellos quieran, presentándonos sus propios problemas como si fueran nuestros.

domingo, 2 de febrero de 2014

Más cosas de la clase 15.



Con los ejercicios que venimos haciendo de relajación y de visualización, intentamos “descubrir” y desarrollar el lenguaje de la mente. Considerando la mente como una manifestación de la energía vital.

El lenguaje hablado, la palabra, tiene la capacidad de impulsar la “materialización” de las cosas.

El lenguaje mental, las imágenes visualizadas, tiene la capacidad de crear o modificar estados anímicos y comportamientos, mediante la modificación del modo de reaccionar ante los estímulos que se provocan cuando se percibe un objeto, persona, lugar, suceso, o recuerdo importante.     

Nos propusimos como ejercicio para el próximo día reflexionar sobre otro derecho asertivo: “Tenemos derecho a juzgar si nos incumbe la responsabilidad de encontrar soluciones para los problemas de otras personas (entre otras personas vamos a incluir a nuestros hijos cuando son mayores de edad)”.

Creencia no asertiva que puede estar asociada: “Tienes ciertos deberes respecto a algunas cosas e instituciones que te sobrepasan, creadas por grupos de personas o instituciones como consecuencia de vivir en sociedad (matrimonio, amistad, compañerismo, familia, asociaciones)”.